terapia cognitivo-conductual
La terapia cognitivo-conductual integra un modelo de intervención en Psicología Clínica que se fundamenta en la investigación científica actual.
Se basa en que en la relación entre la conducta y el ambiente intervinen los procesos cognitivos que actúan como mediadores o modificadores de esta conducta. Los procesos cognitivos son las conductas no observables, que pueden ser de dos tipos:
- reacciones fisiológicas: ritmo cardíaco, frecuencia respiratoria, tensión muscular, sudoración, fatiga, etc.
- pensamientos: el significado que le damos a un estímulo o situación
En base a los pensamientos las personas vamos configurando a lo largo de nuestra vida el sistema de creencias, que actúa a modo de filtro a través del cual deformamos la realidad que nos rodea.
Más que los hechos externos, presentes o pasados, son nuestras percepciones y las evaluaciones de estos hechos los que influyen directamente en nuestra respuesta emocional.
La terapia consiste en identificar y modificar estos “procesos cognitivos” disfuncionales con el objetivo de modificar sus repercusiones sobre las conductas y sobre las emociones.
El énfasis de la Terapia Cognitivo-Conductual se centra el presente, en el “qué tengo que hacer para cambiar” más que en el “por qué”. Muchas veces, conocer cuáles son las causas de lo que nos está pasando no es suficiente para producir un cambio.
En el transcurso de las sesiones se evalúan de manera precisa y sucesiva cuáles son los síntomas y sus características, a fin de tener una medida del cambio producido. Se enseñan al paciente una serie de técnicas que puede poner en funcionamiento para mejorar sus síntomas, y paciente y terapeuta se comprometen a trabajar con un objetivo común.