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consejos a los padres

Con la rutinas cotidianas se puede hacer un trabajo muy importante de estimulación del lenguaje oral y su correcta estructuración. Es muy importante que los padres compartan su tiempo estimulando la lectura y comunicándose con el niño para enriquecer al máximo el lenguaje oral.

Dentro del lenguaje oral utilizaremos el máximo de recursos para facilitar al niño un vocabulario y una estructura de frases que le permitan la comunicación con su entorno más cercano. Las vivencias propias le abrirán el camino hacia nuevos conocimientos.

En todas las actividades cotidianas (desde que se levantan hasta que se acuestan) habría que establecer situaciones de comunicación e interacción con los adultos más cercanos donde aparezcan las dos figuras básicas de la comunicación: emisor y receptor.
Con frecuencia se reproduce el siguiente patrón: en vez de establecer un diálogo con el niño, el adulto habla solo no dando lugar a que el niño interactúe. Hay que tener en cuenta que a veces la respuesta del niño puede ser un gesto o una mirada, por tanto hay que estar atentos a su lenguaje no verbal.

Es importante que en la comunicación, interactiva y bidireccional, entre el niño y el adulto:

1. • Se cree un diálogo. Ahora habla el adulto, ahora el niño y a la inversa.
   • Se dejen espacios para los silencios, ya que también son importantes a la hora de estructurar el    lenguaje oral. Un silencio es un espacio y tiempo para que el niño pueda elaborar su respuesta en    un ambiente relajado.
   • Que el adulto no hable con el final de las palabras o haciendo un uso excesivo de diminutivos. No    olvidemos que el adulto es un modelo para el niño, según hable el adulto así hablará el niño. Es    importante proporcionar un modelo lingüístico correcto.
   • No caer en el error que como entendemos lo que quiere no dejamos que se exprese oralmente. El    niño tiene que esforzarse en pedir aquello que quiere.
   • No es necesario gritar más cuando se habla con un niño.
   • No es necesario poner siempre un tono agudo cuando se habla con niños.
   • Hay que hablar de una forma normal y siempre intentando mirar a la cara del niño/a, ya que    nuestra expresión gestual es la primera información que tendrá de lo que queremos decir.

1. • Si un niño tiene problemas para articular algún sonido o presenta retraso en la adquisición del    lenguaje oral, es muy importante la actitud de sus padres y adultos más cercanos:
      - No hablar del problema delante del niño.
      - No decirle continuamente que hable mejor.
      - El niño no tiene que notar que hay un problema o que algo pasa, se puede 'cerrar en banda' y no      querer hablar, lo cual supondría un retroceso en la evolución general del lenguaje.

Y para acabr, mucha tranquilidad y no alarmarse sin motivo. Recordar que cada niño tiene un ritmo de aprendizaje diferente.